Cuando indagamos del origen- en lo humano- de nuestra cultura- de esta que llamamos occidental, que es también la cultura que ha predominado en el mundo civilizado- nos remontamos siempre hasta la Grecia antigua, y de allí no pasamos.
La historia de la filosofía occidental empezó en la antigua Grecia. Entonces Grecia era un conjunto de ciudades-estado próspera y en constante guerra. Los antiguos griegos sobresalían en casi todo. Un vivo interés por las ciencias les facilitó a algunos de ellos los elementos para el desarrollo de la filosofía. Lo que les convirtió en "filósofos" fue su intento de dar una explicación científica del mundo. Antes de eso, todo se convertía en mitos, leyendas o en la voluntad de los dioses.
Fue Grecia (siglos VI a II antes de J.C.) un pueblo excepcionalmente dotado para el pensar filosófico, y en él suele buscarse también el origen de la filosofía. Estas condiciones especialmente aptas brotan de una peculiaridad general de aquel pueblo: su carácter sanamente humanista. Toda la cultura griega se desarrolla en torno al hombre, y brota de la serena armonía con la naturaleza. El arte griego no representa como acontecía en los otros pueblos de su época, sino al hombre armónico, al canon de sus perfecciones. Un Apolo o una Venus griegos tienen como medidas somáticas la media aritmética de multitud de medidas experimentales tomadas.
La concepción arquitectónica de sus templos busca sicológicamente la serenidad en la contemplación del espectador, incluso deformando ligeramente las líneas teóricas para corregir las ilusiones ópticas. La vida política se construye ajustada al verdadero hombre, como una democracia de libre, humana y flexible administración. Hasta sus mismos dioses son hombres con sus facultades potenciales, pero armónica y bellamente potenciadas.
Pues bien, este espíritu humanista liberó en Grecia al pensamiento del armazón mítico-mágico con que se presenta en los pueblo anteriores y exteriores a Grecia, e hizo posible la reflexión puramente filosófica.
Se ha discutido largamente si es justo hacer comenzar la filosofía con la cultura griega, despreciando cuanto de filosófico pueda haber en las más antiguas culturas orientales.
No puede dudarse de que en los libros sagrados indios, por ejemplo, se oculta un gran caudal de sabiduría. Según unos, la filosofía comienza en Grecia porque el pueblo griego descubrió la razón. Admiten los que esto opinan que los antiguos egipcios conocían, por ejemplo, medios geométricos para la agrimensura, tan necesaria entre ellos por las avenidas del Nilo; que los caldeos sabían astronomía; que indios y chinos poseían profundos conocimientos éticos y sicológicos. Pero suponen que tales conocimientos, aunque fuera racional su origen, eran poseídos ambientalmente, no como productos de la razón, sino como revelaciones mágicas, o como "secretos de la naturaleza" casual o sobrenaturalmente revelados. Sólo en Grecia se plantean racionalmente las cuestiones y sólo allá la razón fue utilizada como un medio adecuado de penetrar en la realidad. Los griegos tomaron conocimiento del valor de la actividad racional, descubrieron la razón.
En la antípodas de esta teoría se encuentra otra que quiere descubrir las más profunda sabiduría en los textos sagrados de la India, y no ve en la cultura griega más que una reducción de proporciones y de horizontes respecto a la filosofía oriental, que le habría proporcionado su auténtica profundidad. Piénsese en el culto de Dyonisos, en los mitos órficos, en el pitagorismo, en el propio Platón, en el período helenístico. Consecuentes con esto, Schopenhauer y Pablo Deussen, entre otros, intentan construir su sistema bajo la inspiración de la filosofía hindú.
Aunque la verdad no se halla siempre en el término medio, como acontece con la virtud, sí parece encontrarse en este caso. Es cierto que en los libros sagrados de Confucio y en los Vedas se halla toda na concepción del Universo expresada en mil máximas éticas y sicológicas. No los es menos que el hombre ejercitó desde su origen la facultad racional, que no es monopolio de invención de ningún pueblo. Sin embargo, ha de afirmarse también que es en Grecia donde por primera vez aparece un planteamiento verdaderamente filosófico, es decir, donde se concibe a la realidad como asequible a la razón, y a esta como el instrumento adecuado para lograr una concepción del Universo.
No debe despreciarse, pues, el caudal de sabiduría filosófica que se encierra en las literaturas orientales, pero es justo que comencemos por Grecia nuestro estudio de este esfuerzo titánico del hombre contra el misterio que le rodea que llamamos filosofía, porque allá encontramos las primera soluciones verdaderamente racionales. La sabiduría oriental, por otra parte, influye sobre numerosos temas del pensamiento griego, con lo que, indirectamente, habremos de entrar en contacto con su contenido y con su espíritu.
PRINCIPALES AUTORES O FILÓSOFOS
TALES DE MILETO: (c. 625/4 a. C.-c. 547/6 a. C.), fue un filósofo y científico griego. Nació y murió en Mileto, polis griega de la costa Jonia (hoy en Turquía). Fue el iniciador de la escuela filosófica milesia a la que pertenecieron también Anaximandro (su discípulo) y Anaxímenes (discípulo del anterior). En la antigüedad se le consideraba uno de los Siete Sabios de Grecia.
ANAXIMANDRO DE MILETO: (Mileto, Jonia; c. 610 a. C.-c. 547 a. C.) fue un filósofo y geógrafo jonio. Discípulo y continuador de Tales,1 2 compañero y maestro de Anaxímenes; se le atribuye sólo un libro, que es sobre la naturaleza, pero su palabra llega a la actualidad mediante comentarios doxográficos de otros autores.
ANAXÍMENES DE MILETO: (c. 590 a. C.–524 a. C.), fue un filósofo griego. Nació en Mileto. Fue discípulo de Tales y de Anaximandro, coincidiendo con él en que el principio de todas las cosas (y también el substrato que permanece invariable ante todos los cambios y el fin, o "telos" al que todo vuelve) es infinito; aunque, a diferencia del ápeiron de su mentor, nos habla de un elemento concreto: el aire.
JENÓFANES DE COLOFÓN: (Nacido entre el 580 a. C. y el 570 a. C. - muerto entre el 475 a. C. y el 466 a. C.) fue un poeta elegíaco y filósofo griego. Sus obras sólo se conservan en fragmentos, gracias a citas de autores posteriores, actualmente recopiladas en la obra de H. Diels, revisada por W. Kranz, Die Fragmente der Vorsokratiker ("Los fragmentos de los presocráticos").
PITÁGORAS DE SAMOS: (ca. 569 a. C. – ca. 475 a. C.) fue un filósofo y matemático griego considerado el primer matemático puro. Contribuyó de manera significativa en el avance de la matemática helénica, la geometría y la aritmética, derivadas particularmente de las relaciones numéricas, y aplicadas por ejemplo a la teoría de pesos y medidas, a la teoría de la música o a la astronomía. Es el fundador de la Hermandad Pitagórica, una sociedad que, si bien era de naturaleza predominantemente religiosa, se interesaba también en medicina, cosmología, filosofía, ética y política, entre otras disciplinas.
HERÁCLITO DE ÉFESO: Conocido también como «El Oscuro de Éfeso», fue un filósofo griego. Nació hacia el año 535 a. C. y falleció hacia el 484 a. C.
PARMÉNIDES DE ELEA: Fue un filósofo griego. Nació entre el 530 a. C. y el 515 a. C.* 1 en la ciudad de Elea, colonia griega del sur de Magna Grecia (Italia).
ANAXÁGORAS DE CLAZOMENE: (500 - 428 a. C.), fue un filósofo presocrático que introdujo la noción de nous (νοῦς, mente o pensamiento) como elemento fundamental de su concepción física.
ZENÓN DE ELEA: Fue un filósofo griego nacido en Elea, perteneciente a la escuela eleática (c. 490-430 a. C.). Fue discípulo directo de Parménides de Elea y se le recuerda por el amplio arsenal conceptual con que defendió las tesis de su maestro.
EMPÉDOCLES: (Agrigento, h.495/490 - h.435/430 a. C.) fue un filósofo y político griego. Postuló la teoría de las cuatro raíces, a las que Aristóteles más tarde llamó elementos, juntando el agua de Tales de Mileto, el fuego de Heráclito, el aire de Anaxímenes y la tierra de Jenófanes, las cuales se mezclan en los distintos entes sobre la Tierra.
PROTÁGORAS DE ABDERA: (Abdera, c. 485 a. C.- c. 411 a. C.) fue un sofista griego. Admirado experto en retórica que recorría el mundo griego cobrando elevadas tarifas por sus conocimientos acerca del correcto uso de las palabras u ortoepeia.
SÓCRATES: (470-399 a. C.), fue un filósofo clásico ateniense considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.
DEMÓCRITO DE ABDERA: (Abdera, Tracia, c. 460 a. C. - c. 370 a. C.) fue un filósofo griego presocrático y matemático que vivió entre los siglos V-IV a. C. 1 2 discípulo de Leucipo. Se le llama también "el filósofo que ríe".
PLATÓN: (Atenas o Egina, ca. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates. y maestro de Aristóteles.
ARISTÓTELES: (384 a. C.-322 a. C.), fue un polímata: filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.
EPICURO: Aproximadamente 341 a. C. - Atenas, 270 a. C.) fue un filósofo griego, fundador de la escuela que lleva su nombre (epicureísmo). Los aspectos más destacados de su doctrina son el hedonismo racional y el atomismo.
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